Venezuela no es colonia de nadie

Por: Vignny Ylleny Moreno Ortega

Ante la clara amenaza  imperial que desde 1999 hasta el año 2007,  el departamento de estado norteamericano ha incluido en su agenda un especial interés en interferir en  los asuntos del país intensificadas desde el año 2013. Recientemente el Gobierno de Donald Trump ha decidido  con una orden ejecutiva impulsada por Barak Obama, imponer sanciones financieras al pueblo Venezolano mediante la prohibición de transar bonos soberanos con nuestra principal industria petrolera PDVSA.

Estas amenazas que ha recibido Venezuela carecen de legalidad y es una total violación a los derechos internacionales con la excusa que las medidas supuestamente comedidas van a favor de asfixiar al gobierno y permitir la ayuda humanitaria acusando al presidente Nicolás Maduro como un dictador y cómplice de todos los males que afectan al país, argumentos sin fundamentos real.

Durante los cuatro años, a pesar de todo el asedio que ha vivido el pueblo venezolano causado por los apátridas, traidores a la nobleza de esta tierra en complicidad con las elites de Estados Unidos,  el presidente Nicolás Maduro  ha asumido  el compromiso de cumplir con nuestra Constitución, la firmeza de mantener  la lealtad  con el pueblo al legado del Comandante Supremo Hugo Chávez. A nivel internacional Venezuela  no ha descuidado los compromisos económicos y financieros adquiridos con los países del mundo, la República Bolivariana de Venezuela ha pagado puntualmente alrededor de US$ 60 mil millones los últimos cuatro años.

No obstante, en la medida en que se cumple con los compromisos, paradójicamente, aumenta el índice de riesgo financiero del país.

En cuanto a las transacciones comerciales con EE.UU., los últimos años han ingresado a nuestro país 61% menos de maquinarias, equipos y repuestos (medidos en kilogramos), a pesar de que en dólares se ha registrado un aumento de 30% de este rubro.

Por otra parte, otro ejemplo reciente es el total respaldo a la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente que en pocos días está generando respuesta a los problemas coyunturales en paz con democracia plena y dentro de la opinión pública la gestión ha tenido  un alto grado de aceptación. Venezuela, más allá de sus fronteras, actualmente ha mantenido relaciones económicas con un buen número de países aliados.

Una demostración palpable de que el imperio está tratando de conformar una fuerza militar multinacional para invadir a Venezuela lo constituye la celebración de una serie de ejercicios y maniobras militares conjuntas a lo largo del presente año en territorio suramericano y del caribe.

Por eso, el Pueblo Venezolano en unión cívico-militar se une en respuesta a las agresiones del imperio que con doble moral  pretende doblegarnos.

Mantenemos el  compromiso profundo de defender la patria,  dando siempre un paso al frente para proteger su derecho a la libertad, a  la soberanía, a sus conquistas sociales, a la vida.

Por convicción de nuestra gesta libertaria, no estamos dispuestos a ceder a la búsqueda de caminos que nos guíen hacia  un mundo distinto y mucho menos ante estas sanciones que por su carácter injerencista violan toda normativa del derecho internacional, especialmente lo establecido en los artículos 19 y 20 de la Carta de la Organización de Estados Americanos.

Somos esperanza, dignidad y pueblo de libertad.