Francisco de Miranda, el venezolano universal

Sebastián Francisco de Miranda y Rodríguez Espinosa, fue un insigne político, militar, diplomático, escritor, humanista e ideólogo y es considerado como “El Americano más Universal”, por su notable participación en las guerras coloniales en Marruecos, en la Revolución Francesa, en la Independencia de Estados Unidos y en la de Venezuela.

Este ilustre venezolano nacido en la ciudad de Caracas el 28 de marzo de 1750, fue el mayor precursor del movimiento de emancipación de Hispanoamérica, además de coronel del ejército español y del ruso, mariscal del ejército francés, Generalísimo y Comandante en Jefe de los ejércitos venezolanos, dictador plenipotenciario y jefe supremo de los Estados de Venezuela, además de fundador de la logia masónica Gran Reunión Americana en Londres en 1798 y de la Logia Lautaro en Cádiz en donde reunió a gran parte de los responsables de las independencias hispanoamericanas.

Francisco de Miranda viajó durante gran parte de su vida participando en conflictos armados al servicio de diversos países, actuando como firme defensor de la independencia y la soberanía de las naciones a escala internacional. Fue también el creador del proyecto geopolítico conocido como Gran Colombia, que Simón Bolívar trataría de llevar a cabo tras la liberación de Colombia, Ecuador y Venezuela en 1826, aspirando unificarlos en una sola nación.

Hoy en día, su nombre se encuentra grabado en el arco del triunfo de París, su retrato forma parte de la galería de los personajes en el palacio de Versalles; y cuenta con una estatua frente a la del general Kellerman en el campo de Valmy. Todos estos en homenaje al papel que desempeñó en las guerras revolucionarias francesas.

Además, el ideal político de Francisco de Miranda ha perdurado a través de los años y sirvió de base para la creación de la organización de carácter social y político Frente Francisco de Miranda (FFM) fundada en el año 2003 en La Habana, Cuba, por los comandantes Hugo Chávez y Fidel Castro Ruz, ante la necesidad que tenía la revolución venezolana de tener en la población actores sociales y efervescentes que en correspondencia con el espíritu mirandino y el ideario bolivariano actuaran con fidelidad a la patria, profundizando la Revolución Bolivariana del Siglo XXI.

Así pues, es ineludible mencionar que su pensamiento también cobra vigencia en un sin fin de movimientos sociopolíticos que han surgido en muchos otros países del mundo, y que de una u otra manera, sacuden los cimientos de la sociedad, sobretodo en el continente que anheló convertir en una sola nación para enfrentar el futuro como una potencia unida.