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El contexto y la planificación estratégica



El imperio norteamericano nuevamente amenaza con retomar su antiguo y mal llamado “Patio Trasero” a través de la fuerza de las armas o por medio del engaño y las divisiones en los movimientos revolucionarios.

El panorama global en el cual se desarrolla la nueva contienda luce semejante a un tablero de ajedrez donde cada movimiento tiene sabor a holgada victoria o amarga derrota en este continente suramericano inmerso en un avance neoliberal que consume sin piedad las conquistas alcanzadas en otrora por países como Paraguay, Argentina, Brasil, entre otros, reduciendo el territorio liberado y haciendo tambalear el santuario del naciente socialismo del siglo XXI que se alzo como alternativa contra el expansionismo militar y corporativo del imperio norteamericano.

Tenemos una carga de situaciones y acontecimientos que hacen obligatorio preservar la fe en la utopía socialista que nos empuja a un futuro por el cual ya se ha realizado disimiles sacrificios.

Hay que tomar en cuenta que ya no contamos con la presencia física de las mayores figuras espirituales que caracterizaron la insurrección contra el colonialismo y el neocolonialismo y me refiero al Comandante Fidel Castro y al Comandante Hugo Chávez, referentes imperecederos  en el presente y el futuro para la lucha de hoy y mañana.

Es necesario, entonces, que cada paso y acción cuente como acción decisiva y táctica para abonar el camino de la victoria estratégica la cual definirá el destino no solo dentro de nuestras fronteras sino también en todo el hemisferio, teniendo una repercusión que puede aportar al camino de la unidad planteada por el Comandante Chávez y Bolívar, de lo contrario, se fragmentaria para  siempre el sueño de conformar una américa libre que represente un nuevo polo de poder que contrarreste la hegemonía militar, económica, cultural y comunicacional de los poderes fácticos mundiales, los mismos que hoy utilizan como punta de lanza de agresión a nuestra hermana república de Colombia para imponernos, si es posible, por la fuerza de la violencia  la tiranía del capitalismo y las transnacionales.

Colombia se configura como el principal peligro regional representando los más profundos intereses de la potencia decadente del norte, siendo el tercer receptor de ayuda militar del mundo, además de ser un gran portaviones que alberga 7 bases militares en su territorio acosta del sufrimiento de su pueblo. Que le ha convertido en exportador de males como el paramilitarismo, el vicio de la droga, además de promover  una inclemente guerra que hoy nos afecta política y económicamente.

Mucho de lo antes expuesto merece ser valorado,  en la planificación objetiva de las batallas más cercanas, en aras de no perder la visión general del objetivo estratégico que perseguimos, el cual es la construcción del socialismo en nuestro país y la derrota del capitalismo en todo el continente.

La revolución solo será posible si es mundial, de lo contrario los países que pretendan llevar esta lucha de forma aislada tarde o temprano serán derrotados.

Planifiquemos de forma estratégica si queremos obtener la victoria y preservar el futuro. 

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