El impacto de un hombre llamado Hugo Chávez en la política Latinoamericana que marcó un antes y un después

Hoy conmemoramos la partida del mundo terrenal de un llanero que, cual relámpago en la noche más oscura, logró iluminar el camino para que los viajeros de la Patria Latinoamericana, lograsen ver por dónde correspondía avanzar hacia la consolidación de la Nación Latinoamericana soñada por nuestro libertador Simón Bolívar e invocada por grandes luchadores de todas las épocas como José Martí, Manuel Ugarte, Jorge Abelardo Ramos y la seña de una lucha a muerte desatada en contra de los designios imperiales por parte de hombres como Augusto César Sandino, Patrice Lumumba, Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara.

El nacimiento del sueño

La doctrina bolivariana no sólo ha sido borrada del imaginario de los pueblos a través de casi dos siglos por los centros del poder hegemónico (que no dominante) el hecho de soñar una patria unida, una Nación conformada por los países de mayores riquezas minerales y reservorios de agua en el mundo es algo que aterra a los poderes que han instaurado a “capa y espada” un proceso de globalización que sigue, en pleno siglo XXI, secuestrando el producto de las riquezas eliminando las fronteras al capital pero dejando encerrados a los ciudadanos del mundo dentro de fronteras ratificadas por arcaicos y aberrantes muros tan de moda por estos días.

Venezuela es el único país que vio nacer en su seno a un guerrero que trascendió espacios y tiempo para lograr la libertad e invocar esa unión necesaria que, de lograrse, establecería la Nación más rica y con mayores reservas del planeta debido a lo fértil de sus suelos, la abundancia de agua dulce, existencia de una vasta red fluvial que permitirían a sus integrantes hasta encerrarse dentro de una frontera común sin necesitar elementos externos para lograr altos niveles en la calidad de vida de sus pobladores.

Hugo Chávez, fallido el alzamiento militar contra el gobierno títere de turno, asume las consecuencias, logrando por ello ganar una enorme sintonía con una población acostumbrada al “yo no fui” de los politiqueros de turno.

Ello le abonó un terreno favorable en medio de un ambiente de descontento social, grandes privaciones de las mayorías y castas que gozaban de todos los privilegios.

Obtenido un indulto otorgado por Rafael Caldera, Chávez sale en libertad y emprende la campaña por lograr la presidencia lo cual consigue como paso inicial para la refundación de la República. Una Constituyente que deroga el texto constitucional puntofijista deja el terreno abonado para los cambios que se habían planteado.

Pero Chávez no se limita a lo interno, comienza a cobrar protagonismo a nivel regional y ello iba en contra de las transnacionales que orquestan primero un golpe de estado que se revierte cuando un pueblo enardecido sale en rescate de su presidente y lo retorna al poder en menos de 48 horas.

Chávez reasume y llama a la concordia y a trabajar por el país, sin embargo, ya el segundo golpe se iba orquestando y la “meritocracia” de Pdvsa lleva al país a un paro petrolero que buscaba “partir el espinazo” a todo un país, este segundo intento tampoco tuvo éxito.

A nivel internacional, Chávez empieza a conformar la integración latinoamericana a la vez que se convierte en “piedra de tranca” para el ALCA, tratados de libre comercio que apuntaban abrir los espacios en Latinoamérica para el libre uso de las transnacionales.

La conformación del ALBA y posteriormente la CELAC pusieron en aprietos a quienes pretenden desde siempre mantener separados en fragmentos a los integrantes de la Patria Grande, sin embargo, la fuerza mostrada para la conformación de estas iniciativas se ha ido apagando con la partida de hombres como Chávez, Néstor Kirchner y la salida del poder de Dilma Roussef, el encarcelamiento de Lula da Silva así como la persecución de hombres como Rafael Correa quienes siempre representarán peligro para el gran Hegemón.

Hoy Venezuela se halla asediada y embargada, sin embargo, la torpeza de poderes foráneos y la lealtad de las Fuerzas Armadas han demostrado que en la patria de Bolívar aún late ese indómito deseo por “manejar sus asuntos” y no seguir directrices foráneas. Vale recordar aquel cambio que mostraron los poderes de la “realeza” española en su discurso que varió desde el “por qué no te callas” al “queremos escuchar”. Los encuentros de la CELAC llegaron a preocuparles tanto que la mismísima Ángela Merkel llegó a hacerse presente en una de sus reuniones. Es peligroso para los poderosos cuando quienes generan las riquezas procuran unirse para luchar por el bienestar común.

Chávez partió aquel 5 de marzo de 2013 pero su accionar, cual relámpago en la llanura durante las noches de tormenta, llegó a iluminar para mostrar el sendero de la patria y decirle “Por aquí es”, falta que quienes tienen el cargo de seguir ese camino no lo lleguen a desviar a cambio de pequeñas prebendas pues nada debe haber más grande e importante que el bienestar de NUESTRA PATRIA.

Carlos A. Carreño

Docente UBV