Nuestra
historia de rebeldía e insurrección no empezó hace poco, puesto que la
resistencia que lleva a cabo nuestro pueblo en contra la dominación extranjera
se remonta a la época de la colonización y nuestra heroica lucha contra la
espada y la cruz que arrasaron con todo un continente aplicando métodos de
exterminio masivo en contra de aquellos que no se doblegaran al saqueo
desmedido y la implantación de una cultura y religión que no era la suya.
Venezuela,
en específico, se caracterizó por enfrentar al invasor extranjero, dando
muestra de una gallardía sin parangón a la hora de defender su tierra a costa
del sacrificio máximo el cual se remite a ofrendar la vida en nombre de los
ideales, de los guerreros mas aguerridos de esta primera gesta podemos destacar
el ímpetu de valientes caciques como: Guaicaipuro,
Baruta, Chacao, Tamanaco, etc.
Pero
la resistencia no acabaría acá, el pueblo africano secuestrado y apartado de su
tierra originaria que hizo suyo nuestro suelo y se fundió como uno solo con
nuestra tierra, aportándole a nuestra cultura elementos relevantes que hoy
forman parte de nuestras costumbres y tradiciones, sufrieron también vejámenes
propios de una esclavitud inclemente que redujo a miles de afro descendientes a
un papel inferior al de las bestias sin
ningún merecimiento a consideración alguna y cuya única función era generar ganancias
a los invasores y la naciente burguesía interna.
De
este terrible escenario, surgirían lideres natos que le darían cuerpo a la
naciente lucha por la independencia de nuestro pueblo y la abolición de la
esclavitud, de los cuales podemos referir a Juan Andrés López del Rosario “Andresote” y José Leonardo Chirino.
Nuestra
rebeldía tendría su máximo esplendor en manos de hombres y mujeres como Francisco de
Miranda Protolíder de la emancipación continental, Simón Bolívar
el hombre de las dificultades, acompañados éstos por representantes del
pueblo humilde que se baño de gloria en duros combates contra el ejército
español. Entre este cumulo de valientes destaca Juana Ramírez “La Avanzadora”,
Leonardo Infante, Pedro Camejo “El Negro Primero”, Juan José Rondón, etc.
Ya expulsados los españoles de nuestro suelo, se impuso un nuevo tipo de
yugo ejercido por las oligarquías que velando por intereses mezquinos y ajenos
al pueblo, contribuyeron a la fragmentación de la Gran Colombia y sumieron nuevamente
a negros pardos e indígenas en la mas absoluta pobreza y explotación
traicionando los Ideales Bolivarianos
de Justicia y Libertad, de entre estos caudillos traidores, se puede
hacer mención de José Antonio Páez,
Carlos Soublette, José Tadeo y José Gregorio Monagas. De ésta asfixiante hegemonía
levantaría la lanza Ezequiel Zamora,
uno de nuestros principales referentes históricos y doctrinarios por su lucha
incansable contra los terratenientes y latifundistas pertenecientes a la
oligarquía criolla desnacionalizada.
Al grito de ¡Tierra y Hombres libres! y junto a figuras míticas como José
Francisco “El indio” Rangel dirigiría una insurrección campesina popular y antiesclavista que fue frustrada por la
traición quedando así inconclusa una empresa que puede considerarse como una de
las insurrecciones de clase mas completas del siglo 19 en el continente.
La llegada del siglo 20, la
aparición del petróleo y la traición contra Cipriano Castro apoyada por intereses europeos y
el ya naciente imperio nortemericano, obligaría a numerosos personajes a insurgir contra quien se
puede considerar como último caudillo Venezolano, Juan Vicente Gómez. Valientes
como el general Pedro Pérez
Delgado, el que llamaban “Maisanta” el último hombre a caballo, Román Delgado Chalbaud, José Rafael Gabaldón se opusieron sin éxito a la tiranía, aunque sus acciones rebeldes
formarían parte de nuestra convulsa historia.
La
muerte de Gómez permitió el regreso de los exiliados al país. El destierro
temporal les permite a muchos una formación ideológica más amplia, influenciada
por las ideas socialistas. Sin duda, aquellos que aguantaron el garrote
gomecista, sentaron las bases de lo que serían las futuras luchas de la
juventud revolucionaria. De esta generación saldrían las caras de los grupos
políticos que a la postre protagonizarían todo lo acontecido en la década de
1950.
Es
precisamente por esos años, en los que partidos como el PCV y URD (partidos de
abierta tendencia socialista y comunista) luchan contra una dictadura militar,
la del General Marcos Pérez Jiménez. En 1957, luego de años de desorganización,
se crea un Frente Patriótico clandestino liderado por el periodista de 27 años,
Fabricio Ojeda. La calle era un hervidero de jóvenes con
ideas de izquierda y rebeldía pura. En este contexto, los estudiantes de la UCV
encabezan la ofensiva final contra la dictadura.
Los
manifestantes son reprimidos por la Seguridad Nacional, que asesina a 7 jóvenes
con edades entre 18 y 21 años y detiene a más de 200 personas entre profesores
y estudiantes, el 23 de enero de 1958, luego de una rebelión cívico-militar, se
consigue derrocar a la dictadura. Una vez más los jóvenes revolucionarios y
socialistas participan activamente por la libertad y la democracia venezolana, la
misma bandera democrática y socialista que se levantó en la lucha contra el
general Juan Vicente Gómez, volvía a enarbolarse ahora contra la dictadura
militar de Marcos Pérez Jiménez pero esta vez con mas fuerza y mayores
convicciones que servirían de inspiración para futuras insurrecciones contra el
statu quo.
Poco
después las luchas de los Jóvenes Revolucionarios se ven traicionadas por los seudo-líderes
que se mantuvieron en el exilio durante la dictadura perejimenista. Este segundo exilio, contrario
a aquel de los años 20, solo trajo traición y una camada de políticos ya
manipulados por la ideología norteamericana e imperialista.
En 1958 se firma el llamado pacto de Punto
Fijo entre AD, URD y COPEI excluyendo al PCV, y ese mismo año es electo
presidente Rómulo Betancourt, quien llegaba de ser nada menos que el Presidente
del partido comunista de Costa Rica, y quien en su mismísimo discurso de toma
de posesión da la espalda a todos los partidos de izquierda que lideraron por
años la lucha contra la dictadura. No conforme con la puñalada a los
movimientos de izquierda y sociales del país, reprime a todos los que
pertenecen a los partidos revolucionarios y ordena el despido de más de 200
profesores universitarios sólo por su tendencia política. Ante esto, y
motivados también por el triunfo de la Revolución cubana, muchos de los jóvenes
marxistas deciden seguir el camino de la lucha armada.
Esta lucha armada guerrillera daría pie al
nacimiento de 5 frentes guerrilleros rurales y las UTC (Unidades tácticas de
combate en el terreno urbano) proceso en el que intervinieron numerosos lideres
que hoy forman parte de la historia insurrecta de nuestra patria. Entre ellos Trino
Barrios, Víctor Ramón Soto Rojas, Américo Silva, José Manuel Saer (el Chema),
Argimiro Gabaldón, Elegido Sibada (Magoya), Alfredo Maneiro, Fabricio Ojeda, etc.
A pesar de la derrota del movimiento armado, nuevas generaciones se
formaron bajo su ejemplo y se recorrió un largo camino de luchas esporádicas, hasta
la llegada de la implosión popular mas estruendosa de finales del siglo 20, en
momentos cuando se derrumbaba el campo socialista y se imponía el
neoliberalismo en un continente plagado de represión y dictaduras, nuestro
pueblo se alzo de forma espontanea contra la dominación imperial y el tutelaje
del FMI que causaba estragos en nuestro país, posterior a esta insigne acción
se daría el 4 de febrero la rebelión de los ángeles artillados como fecha que
marco de forma irreversible la llegada de la Revolución Bolivariana.
Desde la llegada del proceso revolucionario bolivariano, nuestro país a
enfrentado el asedio y la descalificación de grupos políticos, económicos y
militares que pretenden echar mano de nuestros recursos y nuestra dignidad pero
Hugo Chávez sembró en nuestro corazón y mente la semilla de la subversión
contra el estado burgués.
Por eso y más, les decimos a los que hoy pretenden atribuirse una rebeldía
que no les pertenece, que este pueblo se seguirá levantando una y otra vez para
derrotar la opresión y la tiranía burguesa apátrida, como lo ha hecho históricamente
en estos últimos 5 siglos. Referentes tenemos y de sobra… para inspirarnos.
Así que, no se equivoquen ¡que
los Rebeldes, los Insurrectos, los Alzados somos nosotros, carajo…!
Los venezolan@s nós caracterizamos por ser rebeldes y alzados. No nós calamos guabineos de nadie. Siempre alertas ante los traidores. Por eso es inminente el control social y organizacion popular. El proceso revolucionario ha gestado la formación de cuadros que apuntale la vanguardia ideológica como política de avanzada. Nuestro modelo político, económico y social marca su propio rumbo y ante eso los ataques. Por ello la derecha no escatimara esfuerzos por infiltrar y debilitar los movimientos sociales en búsqueda de pescar en río revuelto. Alerta revolucionaria y rodilla en tierra y sobretodo mucho ojo visor para detectarlos,identificarlos y neutralizarlos. Eliminar a las amenazas que buscan enturbiar las aguas claras de la revolución bolivariana del siglo XXI. Toda revolución tiene su punto de ebullición. Así que lacayos, piti yankis y escuálidos dejen quieto al que esta quieto porque luego lo se vale pedir tiempo. No volverán!...
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