SOMOS UN PUEBLO DE PAZ Y ESPERANZA
Son más de 500 años de lucha por la
defensa de nuestra identidad, de nuestra tierra, de quienes somos y como
vivimos. Históricamente hemos peleado por preservar nuestra cosmovisión, que en
medio de la crisis del sistema capitalista se ha vuelto una amenaza por no
responder ni servir a los intereses de una clase dominante que niega la
soberanía y autodeterminación de los pueblos.
Digno ejemplo dimos hace 61 años
en esta tierra de Apacuana, Guaicaipuro, Miranda, y Bolívar; así lo define
nuestro gigante Hugo Chávez Frías, en 2010: “Fue así como reventó la
rebelión popular del 23 de enero, para echar a la oligarquía, para echar no
sólo a Pérez Jiménez; no, para echar a la oligarquía del poder, para echar al
imperialismo yanqui de Venezuela. ¿Y qué pasó? Todos lo sabemos, una vez más se
cocinó la traición, y la oligarquía venezolana traicionó el llamado espíritu
del 23 de enero”.
Hoy,
emprendemos la batalla por preservar nuestro bien más preciado, la
independencia, en medio de una guerra
total e indiscriminada contra el futuro de las niñas y niños de la patria,
contra las personas con discapacidad, contra las mujeres, hombres y adultos
mayores. Sumado a otras acciones enemigas que pretenden impulsar campañas de
odio a través de infames declaraciones
de la agente de la CIA Eva Golinger, alegando que tuvo un momento “incómodo
y desagradable” con el Comandante Chávez, se conecta extrañamente con el femicidio
de la ecuatoriana Diana Ramírez y la posterior posición xenofóbica de presidente
Lenin Moreno al convocar la conformación de “brigadas para controlar a los
venezolanos”; acto que nos hace recordar “la noche de los cristales rotos”
ocurrido en Alemania en 1938 contra los judíos. Esta conjura diabólica es
orquestada por el imperio estadounidense y sus gobiernos serviles en aras de
imponer una estrategia de guerra civil no solo en nuestro país, sino contra la
Patria Grande Bolivariana.
En
este contexto, rechazamos contundentemente:
1.
La violencia de género en todas sus
manifestaciones así como también cualquier declaración que mancille y ultraje
la integridad moral del Comándate Chávez, fiel defensor del
feminismo socialista.
2.
La actitud xenofóbica del gobierno
ecuatoriano contra los migrantes venezolanos residentes en
esa nación, acciones que atizan a la criminalización injusta de un pueblo afectuoso
y valiente, hermanos de los mismos padres libertadores Bolívar y Sucre.
3.
El llamado a Golpe de Estado,
auspiciado por el imperio estadounidense
que viola los principios democráticos, de soberanía y autodeterminación de los
pueblos; tácticas desestabilizadoras dirigidas a destruir la
institucionalidad del estado, socavar la heroicidad de nuestras Fuerza Armada
Nacional Bolivariana y despojarnos de nuestros recursos naturales.
4.
Las sanciones y el bloqueo
financiero que pretende obstaculizar el desarrollo productivo del país,
afectar la alimentación de la familia venezolana e impedir el funcionamiento
óptimo de los servicios públicos.
Al
tiempo, exhortamos a la comunidad internacional de no ejercer ningún tipo de
coerción contra la independencia política e integridad territorial de Venezuela;
práctica incompatible con el derecho internacional y la carta de las Naciones
Unidas.
Nos
comprometemos:
1.
En este momento histórico a
reafirmar la lealtad a la Revolución Bolivariana y al presidente electo por
voluntad popular, líder de mil batallas, Nicolás Maduro Moros.
2.
Defender la soberanía nacional, el
concepto de defensa integral y la doctrina militar bolivariana
impulsada por el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías y seguida por el
presidente Nicolás Maduro Moros.
3.
Consagrarnos en la construcción de
la patria y en las batallas venideras por mantener la
independencia y la integración de los pueblos.
4.
Le decimos a Trump y al imperialismo
que Venezuela no está en venta ni se alquila. Estamos
resueltos a ser libre y rebeldes como Caribes que somos.
5.
Llamamos a la derecha venezolana a
dejar el camino de la violencia y atender el llamado al diálogo con el Gobierno
Bolivariano, en aras de mantener la paz.
Nosotros,
los Luchadores Sociales Bolivarianos del Frente Francisco de Miranda, nos
mantenemos firmes, unidos y en combate con la profunda convicción
revolucionaria de acompañar todas las acciones políticas, económicas y sociales
que emprenda el Gobierno Bolivariano en aras de preservar la estabilidad nacional
y la protección del nuestro Pueblo.
¡No
pudieron y no podrán con el legado del comandante Chávez!
¡Por
la paz y la estabilidad seguimos con Nicolás!
¡Unidad
y lealtad absoluta es parte de nuestra lucha!
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