La guerra de los detalles

De manera habitual en los conflictos armados o sociales se suele prestar más atención a las grandes operaciones y ofensivas estratégicas pasando por alto un conjunto de tácticas que permitieron o dieron origen a los acontecimientos de gran envergadura,  con lo planteado podemos referirnos entonces a detalles que pueden parecer insignificantes y no son reconocibles por la generalidad de los involucrados en el fenómeno, siendo explotados al máximo por los estrategas enemigos que ven en estos una oportunidad para construir un camino de futuras victorias.

El ataque al que nos enfrentamos y estamos expuestos los venezolanos en la cotidianeidad se compone de pequeñas situaciones las cuales engranadas pueden ser el detonante de un estado de conmoción social que puede atentar contra la tranquilidad y estabilidad emocional de la nación causando una sensación de ingobernabilidad del país.

El discurso del enemigo en la actualidad se justifica en querer presentar una ineficiencia del socialismo como proyecto político, social y económico incapaz de resolver los problemas más sencillos que van desde el transporte público hasta los servicios básicos. Tomando esto en cuenta podemos entonces focalizar los puntos de ataque y tomar una serie de medidas que permitirán revertir las acciones del enemigo siendo necesario centrarnos en los siguientes puntos: 

§  Recolección de basura: la acumulación de desechos sólidos en mercados, avenidas, plazas y demás sitios públicos causan una sensación de desorden y abandono. El enemigo se ha enfocado de manera especial en los individuos que hurgan en las grandes acumulaciones de basura que ya forman parte de la ciudad. 

§  Alumbrado Público: la falta de iluminación en importantes zonas de tráfico nocturno es aprovechado de manera frecuente por la delincuencia común para atentar contra los transeúntes que se convierten en potenciales víctimas.

§    Falta de seguridad y mal estado de estaciones de transporte público (Metro, Metro bus, Autobuses, taxis etc.): la ausencia y distribución inadecuada del personal de seguridad además del mal estado de los torniquetes y escaleras mecánicas en el caso del metro, un espacio de movilización masiva de la ciudad de Caracas, ocasiona un malestar que se traduce en hechos violentos y anarquía al momento de abordar las unidades, también podemos tomar por referente la venta de alimentos ilegales en los vagones lo cual sirve como tapadera para las operaciones de una red delincuencial que no solamente funciona en el transporte capitalino.

§     Niños en la calle (Delincuencia y mendicidad): la creciente presencia de menores de edad de ambos sexos y en total desamparo en las calles de las principales ciudades del país ha ocasionado que muchos de estos jóvenes se vean involucrados en actos vandálicos con fines políticos como la guarimba de 2017, además de ser utilizados por los medios de comunicación de la derecha nacional e internacional como una bandera contra la llamada ineficiencia del estado y el supuesto fracaso del socialismo en Venezuela.

No podemos observar lo antes expuesto de forma fragmentada porque podemos perdernos en el horizonte y concluir en que se trata de fenómenos aislados cuando obedece a un plan único, que se engranan en conjunto con una orquestada planificación. Se sujeta a una estrategia central que pretende sumir nuestra sociedad en un caos social, moral, institucional, económico y por ende político, provocando un bajo nivel de aceptación por la opción que representa el gobierno Bolivariano.

Entonces, más allá de lo perceptible, debemos hacer un ejercicio de análisis profundo de este constructo que se teje en busca de una implosión social y comprender el juego que se plantea para rearmarnos con los elementos necesarios para derrotarlos. De lo contrario la lucha estructural por la construcción de una sociedad justa estará más distante que nunca.