FFM apoya y se solidariza con Lula Da Silva

Tras la orden de prisión que el juez brasileño Sergio Moro emitió en la tarde del pasado jueves 5 de este mes, contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el Frente Francisco de Miranda (FFM) organizó una actividad en solidaridad al líder político y al pueblo brasileño.

Así pues, con euforia, consignas y pancartas, los luchadores sociales del FFM, representantes del partido Patria Para Todos (PPT), Frente Democrático por la Liberación de Palestina (DFLP), Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) y demás organizaciones sociales y políticas de Venezuela, efectuaron una marcha en la avenida Francisco de Miranda que inicio en el sector Altamira hasta la embajada de Brasil en Venezuela que se encuentra ubicada en la Castellana, Caracas.

Lenin Marx Márquez, vocero del FFM, manifestó que "Venezuela respalda y se solidariza con nuestro hermano de lucha Lula Da Silva porque no estamos de acuerdo con la medida tomada por el Tribunal Superior de Justicia de Brasil de encarcelarlo. Lula es inocente, nosotros el pueblo de Venezuela queremos darle nuestro total apoyo porque Lula además de ser un fiel embajador y defensor de la Revolución Bolivariana ante las acciones injerencistas del imperio norteamericano, fue junto al Comandante Chávez uno de los constructores de la gran arquitectura política y económica de América Latina, como lo son el Alba y la Celac".

Márquez también resaltó que el exmandatario brasileño inspiró el nacimiento de nuevos líderes de la clase obrera venezolana y que "por ello y muchas otras razones, hoy asumen "el compromiso de defender la moral y el liderazgo político de nuestro camarada Lula Da Silva como uno de los grandes defensores de los pueblos oprimidos del mundo".

Logros de un líder popular

Durante 13 años, los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016) promovieron una serie de avances políticos, económicos y sociales en la que sus ciudadanos se vieron beneficiados.

Desde el año 2003, cuando el Partido de los Trabajadores ascendió al poder en Brasil a través de la elección de Lula, más de 30 millones de brasileños consiguieron salir de la pobreza extrema. Además, durante este período fue registrado un crecimiento de la clase media de la población, gracias al aumento de los puestos de trabajo y a la aplicación de programas sociales que aseguraron la inclusión del pueblo.

En el mandato de Lula también hubo una mejora del sistema educativo y se crearon becas para asegurar que los estudiantes más pobres tuvieran acceso a la educación superior.

Asimismo, hubo avances en la reforma del sistema político y electoral, con la intención de promover la participación popular, la descentralización de los servicios públicos y el planteamiento de una mejor distribución de la renta petrolera.

En 2010, cuando Lula concluyó su segundo mandato, había una economía en auge, una tasa de desempleo inferior a la de Estados Unidos o Alemania, y un optimismo sobre el futuro de Brasil, inédito en décadas. Para ese momento, su plan de gobierno contaba con el 80 por ciento de aprobación del pueblo brasileño, respaldo que aún mantiene.