Intentan cerrar el cerco
La sucesión de ataques combinados se recrudece y bajo estrictos
parámetros se ha ido aplicando de forma coordinada, sobre todo en momentos
cuando nuestro país muestra signos de recuperación y avance en diversos campos
como el económico, político y psicológico.
Los pronunciamientos de personeros que se encuentran al frente de
poderes públicos como La Fiscalía General de la República y la deslegitimación
desmedida del cartel comunicacional han servido de empuje a los carroñeros y
mercenarios internos para sustentar las posturas de la OEA y el joven Gobierno
de Donald Trump el cual mantiene una política exterior hostil contra nuestro
país la cual no permite que el fuego sanguinario y fascista se apague y
retorne la paz absoluta a nuestro territorio, por el contrario se empeña en
financiar y brindar todo tipo de apoyo a esta aventura golpista que persigue
como fin único el consumir bajo su espiral de violencia la legitimidad del
gobierno, sumiendo la república en un caos social incontenible que sustente la
tesis de la ingobernabilidad y la crisis humanitaria generando una posible
agresión desde el exterior que de seguro se llevaría a cabo mediante la
intervención de países tutelados por el Imperio del Norte.
El Clima ideal para la derecha seria propiciar una invasión que se
daría por diversos flancos desde los que se aúpa una estrategia en forma de
tenaza pretendiendo asfixiar el mal ejemplo de la Venezuela Bolivariana y
antiimperialista a través de una componenda auspiciada por países como Guyana,
Colombia y de forma más reciente Brasil, lugares en los que las corporaciones
que pretenden apoderarse de nuestros recursos ejercen un control desmedido, a
la vez que se conforman alianzas militares las cuales han dado pie a ejercicios
combinados que lesionan la soberanía de nuestros pueblos, como es el caso del
ejercicio bélico o demostración de fuerza por parte de la OTAN y USA en la
llamada triple frontera, esta operación se llevará a cabo en noviembre en la
ciudad de Tabatinga, en el Amazonas, en la frontera con Leticia (Colombia), y
Santa Rosa (Perú), a unos 700 kilómetros de la frontera entre Brasil y
Venezuela. Esta vergonzosa muestra de sumisión pretende devolvernos a la época
en la que se nos redujo al estatus de patio trasero.
Para lograr parte de lo anteriormente expuesto es necesario un
clima de fragmentación y desmoralización en nuestras fuerzas que solo se
alcanza mediante una rigurosa acción psicológica en todo el país, la cual se ha
llevado a cabo dosificando la aplicación de líneas específicas que aportan a la
erosión social y animalización de nuestro pueblo, consiguiendo que cada
individuo y a su vez la masa retorne a su estado más primitivo siendo
capaces de atentar contra sus semejantes solo por su postura política,
reduciendo al contendor a un estado de cosa exterminable e inaceptable la
cual debe ser perseguida y borrada de la faz de la tierra.
De
esas dosis aplicadas podemos mencionar las siguientes en orden de rigor:
1. Propaganda negra y de guerra para promover la deshumanización
del
adversario y avalar su persecución y posterior exterminio.
2. Ataques a la infraestructura y representantes del estado además
de iconos alusivos a la ideología contraria.
3. Asedio y agresiones a cuarteles y puestos de la Policía Nacional,
como demostración de fuerza y capacidad de llevar a cabo
operaciones a gran escala.
4. Utilización de grupos armados y personas altamente entrenadas
para causar bajas en ambos bandos forzando la confrontación
y estimulando el
enfrentamiento.
5. Persecución, vejación y agresión a los adeptos o sospechosos
de ser chavistas a diferentes niveles para infundir la sensación
de vulnerabilidad, acorralando al contrario y obligando a tomar
una postura o a
reaccionar de forma violenta para preservar
su integridad.
A sazón de todo esto, debemos mantenernos alertas ante este
escenario. No podemos quedarnos sin opciones y dejarnos cercar, es necesario
mantener la calma para sostener el clima de paz, pero también debemos estar
preparados para las contingencias y posibles futuros escenarios en los que
deberemos defender nuestras conquistas y hasta la misma escancia de nuestro
proyecto histórico del asedio fascista nacional e internacional.
Por ahora la orientación es estudiar, trabajar y luchar en el
terreno de la paz y las leyes y con esto me refiero a la constituyente que
garantizara el futuro y el porvenir.
Tranquilos
pero alertas…
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