La inquebrantable resistencia de un pueblo

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Nuestra capacidad de resistencia es digna de ser documentada por historiadores, intelectuales y académicos, cuando se hable de Venezuela en el futuro será un punto de honor recordar que nuestra gente se enfrentó al conflicto planificado mejor estructurado conocido hasta el momento, sobreviviendo gracias a su inquebrantable voluntad y poder moral, virtudes difíciles de quebrantar hasta por los mas complejos laboratorios de guerra psicológica y social, compuestos por los mayores tanques pensantes, carteles comunicacionales y aparatos de inteligencia al servicio del gobierno corporativo que pretende dominar el planeta imponiendo su dominación cultural, religiosa y económica.

Haciendo historia podríamos citar referentes como Vietnam y el pueblo cubano que no solo se enfrentaron al imperialismo sino que lograron imponerse en luchas desiguales a las que podemos referirnos como guerra asimétrica la cual consiste en el enfrentamiento entre dos contendores encontrándose uno de estos en total desventaja y viéndose obligado a utilizar la inventiva, la iniciativa y la creatividad contra la logística y recursos del enemigo, quebrantando su capacidad de luchar mediante el desgaste que causa una lucha prolongada contra cada habitante de una nación que pelea de forma cohesionada con el fin de lograr un objetivo supremo que es la liberación nacional.

En diferentes momentos del discurso del Comandante Chávez podemos encontrar bien definido y adecuado a nuestro contexto el concepto de guerra de todo el pueblo como un llamado a la organización no solo para enfrentar una invasión directa mediante el logro supremo de hacer inexpugnable nuestro territorio, sino también para iniciar un largo proceso de resistencia contra el enemigo interno el cual aprovechando la partida física de nuestro máximo líder aprovecho para recrudecer el ataque contra nuestra gente pretendiendo convertir zonas del territorio en cabezas de playa por donde se pueda dar inicio a la intervención como ocurrió en Playa Girón, Cuba, en 1962 y como se a tratado de hacer en estados como Táchira, Zulia y actualmente en Miranda.

Esta confrontación a causado también un quiebre en el sistema económico, obligando a nuestra gente a pasar miles de vicisitudes para adquirir los productos básicos, sirviendo esto como motor que ha estimulado los cultivos familiares y el renacimiento de la agricultura urbana demás de generar alternativas en materia de distribución y abastecimiento al núcleo familiar como los CLAP que han logrado llegar a millones de hogares para contrarrestar la guerra económica, pero el ataque no se a limitado a lo económico también la creciente delincuencia y la violencia provocada por las convocatorias fascistas de la oposición han conseguido que nuestra gente se cohesione con mayor ahínco en torno a las iniciativas de paz y los llamados a dialogo realizados por el presidente Maduro. Como máxima expresión de estas iniciativas podemos encontrar la Asamblea Nacional constituyente en la cual se hará presente la voz del soberano para proponer mejoras a nuestra carta magna protegiendo sus conquistas y ampliando el horizonte para un futuro de mas inclusión y mayor protección para los sectores mas necesitados y neutralizar las pretensiones de una derecha mal intencionada y apátrida que pretende devolvernos a la penumbra.

Sin filosofar mucho y esgrimir argumentos rimbombantes y difíciles de comprender, podemos referirnos a la guerra de todo el pueblo como una serie de acciones coordinadas y adecuadas a un plan programático aplicado en un contexto y latitud determinados que debe estar al servicio de la victoria de las masas que han insurgido contra el gran capital y que pretenden liberarse de este yugo aún sabido el alto costo que se debe pagar por tal osadía.

Por esto, cada reunión, cada discurso, cada opinión, cada estudio y cada acción deben ir orientados a seguir resistiendo, combatiendo y abonando el camino de la victoria, que no será fácil y que no llegara pronto, pero hay que tener firme convicción que las futuras generaciones sabrán apreciar y valorar el esfuerzo de miles que hoy se desvelan y sufren para construir el mañana mejor que soñó Chávez y para el cual seguimos aportando los campesinos, milicianos, movimientos de mujeres, Jóvenes, etc.

Nuestra tradición de lucha es larga, no solo son los últimos 18 años ya son 500 años y este conflicto de seguro durara mas siendo necesario que nos preparemos física, psicológica y moralmente para enfrentar al enemigo imperialista en sus diferentes facetas y desmoronar los planes que no dudaran aplicar en nuestra tierra.

La victoria está a nuestro alcance, si Vietnam y Cuba vencieron, Venezuela también vencerá.