Un Tribilín que se convirtió en Presidente

Por: Adelso Moran

Hugo Chávez no solo es un hombre, es un fenómeno histórico y social  que cambió para siempre la forma de hacer política en el país, encarnando una lucha que viene de lejos y que fue nutrida por la sangre y el esfuerzo de hombres y mujeres que abonaron el camino hasta la llegada del heroico 4 de febrero, fecha que conmocionó la opinión pública nacional y abrió el camino para la culminación de nuestra independencia definitiva. El tribilín de los llanos se convirtió en la cabeza de este nuevo proyecto guiando por más de una década el destino de las masas populares, alcanzando las más impensables proezas tales como la redacción de una nueva constitución, la unión cívico militar y la instauración de un nuevo estado de derecho que pone al humano en el centro del debate por la construcción de un nuevo mundo, más justo e igualitario.

A lo largo de su vida, Chávez demostraría el talante que caracteriza a los venezolanos, enfrentando y doblegando la tempestad social heredada del viejo orden bipartidista de la Cuarta República. El Comandante también sorteó las dificultades propias de hacer una revolución con las armas melladas del capitalismo y luchó contra el constante asedio del imperialismo americano, el cual potenció las acciones desestabilizadoras de la burguesía interna contra el nuevo gobierno. A pesar de esta cruenta realidad el Comandante no solo derrotó el golpe de abril del 2002 y el golpe petrolero sino que desde este momento se dedicó a cosechar victorias épicas contra los enemigos históricos del pueblo, demoliendo cada conspiración, cada pretensión de sumir al pueblo en el oscurantismo, y logró de esta forma sembrarse en el corazón de cada venezolano que siente profundo amor por la Patria.

Al igual que el Libertador Simón Bolívar, el Comandante Chávez encendió la llama de la revolución en todo el continente, inspirando pueblos como Bolivia, Brasil, Ecuador, Argentina, Uruguay y Nicaragua, entre otros países del mundo, influyendo de manera definitiva en la conformación de un polo de poder que adversara el avance del capitalismo en esta latitud y potenciara la creación de una unidad duradera, rescatando de esta forma el proyecto de la Gran Colombia. El Comandante Supremo encarnó una lucha y una obra que permanece esparcida en todos los rincones de la patria y que vive en cada hombre, mujer y niño que se esmera por aportar desde su cotidianidad a la construcción del socialismo.

A 64 años de su nacimiento, su ejemplo sigue impregnando a cada militante del Frente Francisco de Miranda a seguir su magno ejemplo para perseguir la libertad y la soberanía de nuestro pueblo.

Chávez y Bolívar viven. La lucha sigue.