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VENEZUELA SOBERANA CONTRA LA HEGEMONÍA NEOLIBERAL


Por: Willian Gónzalez

El capital como motor de la economía mundial se basa en las diferentes valorizaciones que el dinero pueda tener en otros países, la moneda de uso para el comercio internacional se basa en el Dólar americano de los EE.UU, una monedad “fiduciaria” que significa  que depende de la confianza que merece la comunidad, ya que no está respaldada por metales precioso u otro recurso que garantice su valor. Sin embargo la hegemonía de esta moneda influye en todas las naciones, es decir configuran el sistema económico y financiero mundial, en conjunto con los grandes bancos, y fondos de inversión, creando un monopolio a la orden del capital financiero.

Es por esto que en el marco del bloqueo económico y financiero que sufre Venezuela por parte de banca internacional, acción que corresponde a una  guerra económica  inducida por la administración de Washington y sus aliados internacionales, el gobierno bolivariano ha optado por medidas económicas soberanas he independiente en favor de un pueblo que es agobiada por la burguesía nacional y los intereses imperiales. En ese sentido las medidas tomadas corresponden a un “Programa de Recuperación Crecimiento y Prosperidad Económica”, estas van enmarcadas en una política-económica de inversión social contraria a las que hoy vemos en países de la región, donde la astucia neoliberal subyacen en el “Fondo Monetario Internacional” significando perjuicios a la población a costa de privatización y deudas multimillonarias que termina pagando el pueblo.

La contra posición de estas acciones neoliberales están demostradas claramente por el Gobierno Bolivariano De Venezuela con las medidas económicas que ha ejercido para estabilizar la economía y la producción nacional a través de la reconversión monetaria al quitarle 5 ceros al bolívar y anclarlo al valor del Petro, una  Criptomoneda  venezolana con respaldo en los recursos naturales de la nación, cuyo valor es de 3.600 Bs.S, que a su vez está va respaldada al precio del barril de petróleo en el mercado  internacional, es decir unos 60 $ para este momento, lo que hace que el sueldo mínimo del país quede en 1.800 Bs.S es decir medio Petro que es igual a 30$.

La reconversión no solo forma parte de estas acciones si no un conjunto de medidas económicas más llevadas a cabo, como la derogación de la ley de ilícitos cambiarios para permite el flujo libre de  divisas y facilitar la convertibilidad de todas las monedas extranjeras a trevés de las 300 casas cambiarias que el estado habilitara para reimpulsar la inversión foránea, también las subasta de divisas de hasta 3 veces por semana hasta llegar a una meta de 5 veces por semana, la entrega al BCV de un bloque de la faja petrolífera del Orinoco con valor de más de 29.000 millones de dólares como activos para fortaleces la capacidad de pago y de reservas, también el ejecutivo se ha comprometido pagar la nómina de la pequeña y media empresa públicas y privadas durante 90 días, la eliminación de impuestos portuarios para la importación de bienes, capitales, materia prima, insumos, agro insumos, maquinarias y repuestos a todos los sectores productivos del país, sumándole el subsidio del estado al parque automotor, en cuanto a la gasolina y lubricantes a los transportistas que pagaran por medio del carnet de la patria, ya que el valor será a precio internacional. Medida tomada contra el contrabando fronterizo que opera desde Colombia para extraer el preciado combustible que tanto lucra a la nación neogranadina. 

Como se observa las acciones económicas tomadas por el ejecutivo venezolano son fielmente nacionalistas en pro de la soberanía e independencia económica y sobre los intereses burgueses de la nación que han boicoteado la economía,  por lo cual el carácter de estas medidas son anti-neoliberales demostrando la capacidad y confianza sobre una nueva arquitectura económica que desafía las reglas impuesta por el capital mundial y su estructura con raíces propias venezolanas.

En este contexto podemos entender lo que el presidente de la república Nicolás Maduro dice cuando coloca como centro al ser humano de las medidas impuestas y no como una maquina a la orden del capitalismo salvaje que se aprovecha del plus valor, es decir, estas acciones son favorables a la protección del pueblo venezolano que en una gesta de rebeldía, independencia y soberanía no se arrodilla ante las estructuras económicas como el (FMI), “Fondo Monetario Internacional”, (OMC) “Organización Mundial del Comercio” (BM) “Banco Mundial”  y el “Banco de Desarrollo de América Latina” (CAF) todas estas instituciones que dominan y recolonizan la lucha de los pueblos por ser independientes económicamente.

Es por eso que en este contexto, países de la región latinoamericana como Brasil, Argentina y ahora ecuador por mencionar han menguado en las luchas políticas y económicas por su derecho a la libre determinación al verse recolonizadas por el neoliberalismo, tal caso es el de Argentina donde el presidente Macri acudió al FMI por un acuerdo de 50.000 mil millones de dólares, a esto deben sumarse préstamos de otros organismos internacionales por valor total de 5.650 millones de dólares en los próximos doce meses, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 2.500 millones de dólares; del Banco Mundial por 1.750 millones de dólares y del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por 1.400 millones de dólares. Son en total 55.650 millones de dólares de nuevo endeudamiento público para Argentina que se suman a los 320 mil millones de dólares de deuda pública registrados a fines del 2017.

Para Argentina que ya vive los estragos del paquetazo neoliberal el FMI le exige la reducción del déficit hasta alcanzar el equilibrio, como meta fijada para el 2020 para alcanzar estas metas, en vez de suspender el pago de la deuda Macri prefiere recortar el gasto público, significando la caída en los sueldos, recortes en jubilaciones y pensiones, recesión y retrocesos en educación y salud, además de vetar una ley de la oposición que limitaba las subidas al precio de los servicios públicos.

Argentina que atraviesa una crisis por su enorme deuda pública; según datos oficiales, alcanzó 320 mil 935 millones de dólares en 2018, esta cifra representa un 57.1 por ciento del producto bruto Interno del país y un aumento del 33.3 por ciento de la deuda desde que Macri asumió el poder. El endeudamiento público, la histórica volatilidad del peso argentino, la renovada confianza en la economía estadounidense y una época de sequía han abonado de alguna forma al desplome de la economía de este país en el último año.

He aquí un claro reflejo en contexto en temas económicos de dos corrientes antagónicas que se mantienen en pugna para controlar los recursos de las naciones tanto en pro de la explotación y esclavización del trabajador como también a las mejoras sociales y humanas del individuo colectivo, por lo que en ese sentido el Gobierno Bolivariano de Venezuela mantiene la lucha y resistencia del enemigo histórico imperial de Norteamérica que en su afán de expansionismo y conquista,  ansia los recursos de la patria de Bolívar y toda la región puesto que en plena guerra comercial con otras naciones como China y Rusia se encuentran desesperados utilizando todos sus aliados contra Venezuela. Sin embargo las medidas expuesta por el ejecutivo venezolano demuestran una voluntad de libertad y esperanza donde la construcción de un mundo multipolar y diverso  pueda converger en pro del humanismo social que beneficie a las mayorías y no al mercado, por lo que Venezuela es punta de lanza para los pueblos del mundo en ser libres y soberanos frente la recolonización neoliberal.

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