Operaciones sicológicas y guarimba contra Venezuela

Desde hace mas de una década se observan grupos que se baten en las calles contra los organismos de seguridad del estado supuestamente defendiendo libertades consagradas en la constitución, sin embargo, utilizan métodos violentos que se les puede definir como actos terroristas.

Esta minoría rezagada pertenece a un sector de nuestra población que busca revancha en contra de la revolución bolivariana y específicamente contra el chavismo, un objetivo cosificado el cual pretenden eliminar por todos los medios posibles.

Estos guarimberos, como se les quiere llamar, reciben financiamiento e instrucción por grupos de poder financieros y mediáticos concentrados en una coalición de partidos políticos, representantes del empresariado, la cúpula jerárquica católica, bandas paramilitares, todos ellos dirigidos desde Estados Unidos. Potencia militar dominante en la región y el mundo que pretende retomar el poder en nuestro país, pues, para ellos representamos un mal ejemplo para la región al convertirnos en punta de lanza de la unión latinoamericana y principal promotor de la doctrina Bolivariana que se contrapone con los intereses de dominación del norte.

De la gran cantidad de tácticas aplicada por la reacción fascista en Venezuela, la guarimba despunta como la mas violenta, pretendiendo mostrar nuestro Gobierno ante los ojos del mundo como forajido y represor creando un escenario imaginario separado de la realidad, que propicie la invasión armada o la intervención de organismos supra nacionales en nuestro territorio, para forzar la salida del Presidente Maduro e iniciar una purga política contra los lideres mas resaltantes del proceso y la base de apoyo popular. Este terreno a sido abonado cuidadosamente mediante la utilización de operaciones sicológicas dirigidas a sectores populares y la clase media para crear un estado de néurosis y zozobra al cometerse actos de terrorismo repudiables por la sociedad de cualquier latitud del planeta al atentar contra la vida de niños y discapacitados, que pretende volcar un odio desmedido dirigido hacia un némesis llamado colectivos; figura monstruosa y demoniaca creada por la mediática interna y externa.

Debemos situar el presente ataque en la pugna internacional que llevan a cabo las grandes corporaciones contra los estados nación por el control de diversos polos de poder, no se puede tener una visión aislada o ingenua sobre el ataque a Venezuela en el terreno geopolítico. Se debe saber que la guerra es una concepción capitalista y se lleva a cabo sin ética o valores morales que la rijan, por eso suele ser tan atroz en su aplicación y cuyo objetivo en esta época de cambios bruscos persigue el establecimiento de un Gobierno Global  sustentado en la política de la fuerza y apoyado en el aparato militar y financiero sin fronteras tutelando a gobiernos, presidentes y partidos políticos.

Los personeros políticos que hoy promueven la violencia contra nuestro proyecto son simples peones en una pugna por el establecimiento de un solo sistema, el capitalista, así que los guerimberos y todos los partidos de la oposición son un medio no un fin en si mismo.

Sopesemos y estudiemos cada escenario para sacar conclusiones correctas y derrotar al enemigo para entender su lógica operativa y no desgastar energías apuntando al vacío.